¿Puede un problema para enfoque afectar a la lectura?

¿Puede que tu hijo lo esté sufriendo y no te hayas dado cuenta?

Sí y sí, es posible y es común que se pase por alto. Te lo vamos a explicar ya.

Cuando un niño está leyendo o escribiendo, está continuamente forzando a sus ojos, haciendo “fuerza” para ver bien las letras, para verlas nítidas. Esa fuerza debe ser automática, no le debe suponer un esfuerzo, ya que así podrá estar mucho tiempo leyendo sin dificultad.

Pero, ¿qué pasa cuando no es así?

¿Y si sus ojos no tienen esa “fuerza”? ¿Y si tiene que estar haciendo un esfuerzo constante?

Pues es lógico. Se va a cansar más, se puede distraer o simplemente cambiar de tarea porque, seamos sinceros, leer no es el juego más divertido para él o para ella (ojalá sea así).

Ahora piensa en cómo un problema para enfocar, puede afectar a la lectura.

Si ve borroso, ¿cómo va a leer bien?

Si las líneas no se ven nítidas , ¿cómo va a cambiar de una línea a otra sin equivocarse?

Si tiene que hacer continuamente un esfuerzo para aclarar las letras, ¿cómo le va a gustar leer?

Recuerda esto:

Si algo no le gusta (no hablamos de un juego en su tablet) y además le supone un esfuerzo, lo va a dejar de hacer.

Y como padres, ¿podemos ver señales para saber si existe este problema?

Sí. Podemos ver que se acerca mucho para leer o escribir, se le pueden poner los ojos rojos después de estar con algo de cerca, incluso le duele la cabeza (por el esfuerzo que ha hecho)… Pero la señal más común es cuando no hay síntomas porque no puede estar más de 5 minutos leyendo, porque deja de mirar al libro.

Ojo, no hablamos de problemas de atención en sí. Puede que sea así… o puede que no. Por eso optometristas especializados van a descartarlo haciendo las pruebas pertinentes y explicarte los resultados obtenidos.

Puede que estés pensando: ¿y eso se soluciona con gafas o cómo?

Pues en ciertos casos sí, en otros necesitamos una ayuda, una muleta: la terapia visual. Algo tan sencillo como rehabilitar su visión, darle a sus ojos esa “fuerza” y control que necesitan. Eso lo conseguimos a través de una serie de ejercicios amenos.

¿Quieres saber si tu hijo sufre problemas para enfocar en cerca?

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1 de cada 3 niños con dificultades de aprendizaje, sufre problemas visuales.