Percibir significa identificar, interpretar y comprender la información que nos proporcionan nuestros sentidos acerca de todo lo que nos rodea. Pensemos en este texto que estamos leyendo. Llega a nuestro cerebro a través de la visión, pero esta percepción de las letras y de lo que significan implica que trabajen unas complejas estructuras cerebrales que implican a la percepción visual. Por ello, podemos acercarnos a una definición de lo que es PERCEPCIÓN VISUAL.
“Capacidad del cerebro para interpretar la información que la luz del espectro visible hace llegar hasta nuestros ojos de lo que nos rodea.”
De esto resolvemos que una persona puede tener una visión perfecta, una agudeza visual del 100%, pero si su cerebro no es capaz de procesar de manera correcta la información que le llega a través de los ojos, lo que falla puede ser la percepción visual.
LAS HABILIDADES VISUALES
Siguiendo con el ejemplo de este texto, las letras llegan a nuestro cerebro, que en función de la experiencia previa, las interpreta y nos permite reconocer lo que dicen al unirse en palabras y frases.
De esta forma, cuando nacemos nuestro cerebro es aún inmaduro, pero irá ganando en experiencia y aprendizaje, creando complejas redes neuronales y formando circuitos nerviosos a través de los conocimientos adquiridos. Y para ello necesitamos unas habilidades visuales que resultan esenciales para el aprendizaje, tales como:
- Discriminación visual. Esta habilidad implica la capacidad para determinar las características exactas de una forma comparada con otras de características similares. La discriminación visual nos permite fijar la atención en aquellos atributos importantes ya sea de color, tamaño, forma, entre otros. En los niños, se desarrollan cuando comienzan a ser capaces de reconocer las características de un objeto, imagen o elemento. Cuando se estimula esta habilidad visual en los niños comprenderán de mejor manera, además de convertirse en un factor clave en el aprendizaje de la lecto-escritura, donde es importante tener desarrollada la discriminación visual para no confundir palabras ni letras gráficamente parecidas entre ellas.
- Relaciones visuo-espaciales. Se trata de las funciones mentales implicadas en distinguir, por medio de la vista, la posición relativa de los objetos (arriba, abajo, a la derecha o a la izquierda) en relación a uno y entre sí. Cuentan con una gran relevancia e implicación en la vida diaria, desde cuando nos acercamos hacia una puerta, hasta cuando tendemos el brazo para alcanzar algo… En cada situación cotidiana debemos calcular la distancia y la profundidad entre un punto y otro, saber ubicarnos y movernos en el espacio. La inteligencia visuo-espacial se manifiesta desde bebés, con niños de a partir de 10 meses que muestran mucho interés por el dibujo, juegos de piezas, puzles. Estos juegos y otros similares, como los rompecabezas, plastilinas, bloques de madera, laberintos…, resultan ideales para estimular las habilidades visuo-espaciales.
- Constancia de forma. Aunque la imagen de los objetos que vemos está deformada por efecto de la perspectiva nuestra percepción asume que es el mismo objeto aunque su forma o tamaño varíe. La constancia de la forma visual es una habilidad que nos permite detectar, diferenciar y seleccionar estímulos visuales dentro de un entorno determinado, para poder discriminarlos o diferenciarlos del resto de estímulos presentes. La constancia de forma es muy importante en la rapidez de la lectura, ya que permite distinguir palabras menos habituales con rapidez y menores errores o, por ejemplo, reconocer las letras y figuras geométricas con facilidad.
- Figura-fondo. La percepción está organizada de manera que no percibimos elementos independientes unos de otros, sino más bien interrelacionados, en conexión mutua. Los elementos esenciales son dos: una parte más estructurada y bien delimitada, denominada figura, y otra parte indiferenciada y periférica que captamos de modo difuso, denominada fondo. Figura y fondo presentan un contraste. Esta configuración se halla necesariamente presente en cualquier percepción de objetos que se destacan de un fondo. Sin embargo no se trata de una habilidad universal, sino más bien que se puede desarrollar. Adquiere un papel clave en determinar la capacidad de filtrar las informaciones, seleccionando las de interés respecto a las distracciones (capacidad de atención visual).
- Completamiento/cierre visual. Esta habilidad visual es la encargada de recordar objetos familiares e identificarlos en cualquier situación aunque se nos presenten de manera parcial o fragmentada. Así, podremos completar patrones visuales si se presentan partes de un objeto, un estímulo incompleto o por partes. Esto, aplicado a las habilidades lectoras, juega un papel fundamental a la hora de que el niño reconozca palabras, aún cuando se les muestre sólo parcialmente. Si existen dificultades en la habilidad de cierre visual, el niño no logra reconocer las palabras, aunque las vea completas, lo que afecta en gran medida a la comprensión lectora. También encontrará dificultades a la hora de resolver rompecabezas al no poder relacionar una pieza con el todo.
- Memoria visual y secuencial. La memoria se define como la capacidad para almacenar acontecimientos pasados y poder recuperar esta información cuando sea necesaria o útil para el sujeto. Gracias a la memoria sabemos quiénes somos y nuestra vida adquiere sentido de continuidad. Gran parte de la información que adquirimos en la vida cotidiana se lleva a cabo visualmente, registrando, almacenando y recuperando esta información a través de un sistema de memoria visual. Esta información visual puede contener números, letras, palabras y textos, figuras u objetos, rostros, paisajes, acciones, etc. Cuando varios estímulos visuales son presentados de manera individual, pero entre ellos hay un lapso de tiempo, o cuando se presentan todos ellos en conjunto para poder memorizarlos, se dice que la tarea requiere una demanda de memoria viso-secuencial. Por tanto, la memoria visual y la memoria viso-secuencial son una parte importante del procesamiento de la información visual y participan en gran número de actividades académicas y de la vida diaria de las personas. Además, son muy importantes para el proceso de aprendizaje, debido a que más del 80% de este proceso se adquiere visualmente. Las habilidades de memoria visual y memoria secuencial son muy importantes en el aprendizaje en muchas asignaturas, y una menor capacidad en ellas puede dar lugar a peores resultados. Importantes para retener lo que se lee y aprende, es decir para completar operaciones matemáticas, aprender listas de palabras, recordar figuras en grupo, visualizar y ser creativos.
- Integración visuo-auditiva. Es la capacidad de relacionar lo que se ve con lo que se oye. Por ejemplo, al leer relacionamos letras, sílabas o palabras, con los sonidos que las representan (fonemas). El control inadecuado de estas capacidades puede producir una mala ortografía y deficiente habilidad para dibujar, un mal espaciado al escribir, imposibilidad de escribir sin desviarse de la línea, un exceso de tachaduras, al niño le cuesta más expresarse por escrito que oralmente…
CUANDO ALGO NO VA BIEN
Si no interpretamos o percibimos correctamente lo que vemos, se provoca una respuesta errónea de nuestro cerebro, y esto puede conllevar algunos problemas en el aprendizaje. Puede suceder cuando el niño no ha adquirido las habilidades de percepción visual correctas. Las dificultades derivadas de estos problemas serán más graves en el niño en edad escolar, ya que se podrán manifestar como problemas de varios tipos:
- Baja comprensión lectora.
- Dificultades de memorización.
- Bajo rendimiento en matemáticas.
- Necesita mucho tiempo y ayuda para realizar tareas escolares.
- Dificultad para reconocer letras y palabras.
- Clasifican de forma excesivamente global y poco discriminativa.
- Deletrean mal.
- Numerosas faltas de ortografía reiteradas.
- Baja capacidad de atención.
¿CÓMO SE RECUPERAN O SE ADQUIEREN LAS HABILIDADES VISUO-PERCEPTIVAS?
Aprovechando la plasticidad cerebral; mediante procedimientos, ejercicios y diversas estimulaciones se puede recuperar o favorecer la adquisición de aquellas habilidades visuales de percepción que no se han desarrollado correctamente. El objetivo es que la visión no sea un obstáculo, sino que favorezca el desarrollo y el aprendizaje del niño.
Tenemos a nuestra disposición varios materiales muy efectivos para lograr este objetivo: los juegos de percepción que se han desarrollado dentro de la especialidad de terapia visual. Los tenemos en diferentes formatos, ya sean como juegos de mesa, aplicaciones y programas para dispositivos electrónicos o tablets y para ordenador. Entre los de mesa destacan títulos como Tangram, Dobble, Jungle Speed, Ubongo, Parquetry, Memory, Shell game, Speed cubs, Rush Hour, Diavolo… Respecto a los programas digitales, nuestros pacientes “aprenden a ver” con las distintas aplicaciones de Osmo, Visionary y otros.