Queremos destapar un secreto para ti y para la lectura de tu hijo: la visión periférica, el arma secreta para la lectura.
¿Has escuchado alguna vez hablar de la visión periférica? Es posible que lo hayas hecho en el fútbol o en el deporte… Hoy lo aplicamos al aprendizaje de tu hijo.
Esta habilidad es crucial para tener unos correctos movimientos oculares. Te lo explicamos:
Cuando tu hijo lee una frase, sus ojos realizan saltos de un grupo de palabras a otro. Pongamos el ejemplo de que lleva a cabo tres saltos oculares a lo largo de una frase. Necesita tener una buena visión periférica, para que sus ojos vayan exactamente de un grupo de palabras a otro, para que sitúe de manera precisa sus ojos en la siguiente palabra que va a leer.
Es decir, mirando a una palabra, ya tiene que saber dónde está la próxima que leerá.
¿Qué puede pasar cuando los ojos van descoordinados, sin un sitio exacto al que ir, cuando no usa bien su visión periférica?
Es posible que pienses: “Muy interesante. Pero lo que quiero es que mejore la lectura de mi hijo, no cómo funciona su visión periférica, ¿se puede trabajar?”
Sí, sin duda. Se puede y se debe trabajar. Además, tenemos que trabajarlo desde el primer momento. Cuando vienen los niños a nuestra consulta y alguien le pregunta por la visión mágica, te lo explican y lo demuestran con ejercicios. Les encanta y, a la vez, están mejorando.
Os hemos contado un secreto de terapeuta visual, úsalo, descubre la visión periférica de quien te rodea, de tus hijos, de tus hermanos… la tuya. Esperamos que este post te haya aportado información interesante.
Si piensas que tu hijo tiene problemas de lectura, y quieres descartar un problema visual, pincha en la siguiente imagen: